martes, 27 de marzo de 2012

# Excepciones como él.

Ocho meses, 243 días relativamente igual a mucho tiempo.
El tiempo suficiente para conocer a una persona. Tiempo para saber sus intereses y miedos. Tiempo suficiente para convertirse... en lo mejor de tu vida.
Vida... caprichosa por si sola. Unos días arriba, otros abajo. Unos bien, otros mal. Un día tienes a una persona en tus brazos y al siguiente no está. Cambios, giros.
¡Menudos cambios da la vida en poco tiempo! Parejas que se querían mucho, dejan de ser uno. Personas que antes eran invisibles la una a la otra, la vida los junta para hacerlos inseparables. Gente que eran inseparables, dejan de hablarse. Amigos que se unen para ser mejores amigos. Mejores amigos que se unen para formar parejas. Un círculo contínuo.
Con todo este tipo de cambios uno se da cuenta que nunca puedes estar seguro de que algo pueda permanecer en la vida, de que algo será para siempre. Siempre, palabra demasiado grande que implica demasiadas cosas para que el se humano pueda llevarla al pie de la letra. Siempre.
Aunque a veces hay excepciones como él.

jueves, 1 de marzo de 2012

# Intentando subir la pared de un pozo.

Golpes, golpes y más golpes... Eso es lo único que me acompaña últimamente.
La vida no es más que una entrada y salida de pozos, más o menos profundos. Pozos de los que intentas salir con el menor numero de rasguños posibles...
Todo se vuelve en mi contra en un segundo, cuando estoy empezando a subir el pozo, vienen golpes que me empujan hacia abajo y hacen que el pozo cada vez sea más y más profundo. 
Y es entonces cuando vienen las lágrimas, una detrás de otra, cayendo cada vez más rápido y aislandome de todo. Haciendome desconfiar de mi alrededor, de la gente que me rodea. Pero sobretodo, viendo como me humillan sin yo poder hacer nada.
Así que sólo me queda intentar subir la pared de ese pozo que cada vez se hace más complicada y  resbaladiza...