jueves, 19 de febrero de 2015

Ya no es cosa de tres.

Volver atrás a esos meses. A esos meses en los que me consideraba completamente feliz, a esos meses en los que comprendí que no solo una pareja es una media naranja, a esos meses en los que yo encontré a dos mitades.
No os hacéis una idea de lo increíble que es encontrar a personas con las que puedes ser tú mismo...con las que consigues sacar a la luz todos tus miedos e inseguridades sabiendo que nunca te van a hacer daño. Con las que puedes llorar hasta la saciedad, que siempre te darán su hombro. Con las que puedes reír hasta que las mejillas y la barriga acaben doliéndote. Con las que puedes hacer el loco hasta llegar a dar vergüenza ajena.
Pero la verdad es que era demasiado bueno para ser cierto. Porque sí, hablo en pasado. Nunca pensé que no iban a ser las mejillas o la barriga lo que acabara doliéndome Aunque sinceramente ojalá pudiese ser capaz de hablar en pasado al referirme a toda esta decepción y frustración que tengo dentro.
Nunca pude imaginarme que una distancia podía llegar a separar tanto a las personas. Yo pensé que todo nada iba a cambiar porque, al igual que yo tenía un trocito de ellas en mi, ellas tenían parte de mi consigo.
Pero qué ciega o qué ilusa fui. ¿Cómo pueden llegar a doler tanto unos recuerdos tan bellos?
Prometieron que nada iba a ser diferente, que la distancia no iba a poder con algo tan fuerte como lo que teníamos. Pero... por suerte o desgracia, hace ya algún tiempo que me di cuenta de que esto ya no es cosa de tres.

sábado, 14 de febrero de 2015

14 de febrero.

14 de febrero.
San Valentín. Para mí, sólo 14 de febrero; un día más.
Y no lo digo porque no tenga pareja. Ya que al contrario de lo que TODO el mundo piensa acerca de este día tan marcado en rojo en el calendario, el amor no es solo el que alguien recibe por parte de tu pareja.
Puede que la sociedad tan capitalista en la que nos encontramos sumergidos haya tenido parte de culpa en la generalización de este día. Tantos y tantos spots publicitarios de parejas mostrando su amor para esconder la verdadera razón de la existencia de este día: EL CONSUMISMO.
Pero lo cierto es que esta publicidad tan engañosa llega a marcar a las personas hasta el punto de llegar a pasarlo mal, de temer encontrarse con que el 14 de febrero ya llegó por miedo a sentir que están solos.
¿Es que es necesario que un día en el calendario nos diga cuando debemos decir te quiero y cuando no? El año tiene 365 días y, por tanto, 365 oportunidades de decir te quiero a las personas de nuestro alrededor. Porque en esta vida por suerte, tenemos muchas formas de demostrarlo.
"¿Estás mejor?" "El otro día vi esto y me acordé de ti" "¿Has llegado bien a la casa?" "Buenas noches, descansa" "Estás helada, toma mi chaqueta." "Te echo de menos." 
Esto también son formas de demostrarle a alguien el aprecio que se le tiene. Los pequeños detalles hacen grandes rasgos y en el amor, marcan LA diferencia.
Por todo esto, ¿vas a permitir que un calendario te diga cuando debes demostrar tu amor?