Eres increíble. Sí, tú, la persona que forma parte de mi vida, la que me saca una sonrisa cuando yo misma la doy por perdida. Tú, la que realiza imposibles por tal de verme feliz.
Hace mucho que te conocí. Un pasado repleto de sonrisas, apoyos, llantos y bromas. Recuerdos que llevaron los sentimientos más allá. Un caballo, un delfín, el color verde, una canción o unas simples canicas empezaron a cobrar un sentido diferente para mi. Algo empezó a encenderse dentro de mi. Una sensación desconocida nació.
Empezaste a importarme de otra manera, una diferente. Pasar tiempo a tu lado empezó a convertirse en mi actividad favorita, verte sonreír, en mi obsesión y abrazarte, en uno de mis deseos...
Necesitaba un sueño, un cambio. Imaginarme a tu lado, haciéndonos felices el uno al otro.
Hoy, 6 de Abril del 2012 puedo afirmar que los sueños se cumplen y que llevo viviendo en el mío desde que comenzó hará un año. "Gracias por hacerme feliz, por apoyarme y por animarme día a día. Te quiero".
A veces notarás como todo te supera, como el peso de tus hombros es cada vez más y más difícil de soportar.
Problemas, discusiones, gritos, llantos y vuelta a empezar. Una cadena cíclica.
Entonces una necesidad se apodera de ti. Necesitas gritar y desahogarte de todo lo que llevas aguantando hasta ahora, sacar todo ese estrés y disconformidad de tu interior.
Ese escudo que utilizabas con cada problema para seguir siendo fuerte, se ha ido a causa del tiempo. Demasiadas batallas, demasiado golpes que, de una forma u otra, acabaron con él y contigo.
Cada vez notas como tu vida se llena de imposibles, como si todo por lo que has estado luchando este tiempo no sirviese de nada y tuvieses que empezar de cero. Debes retroceder todo lo andado aún sabiendas que el camino cada vez será más duro y empinado. Desaprender y volver a aprender. Todo por conseguir ese objetivo que te llevas marcando desde hace tiempo. Porque las palabras débil y abandono, no forman parte de tu vocabulario.
