miércoles, 9 de abril de 2014

No quiero seguir así.

¿Cómo lo haces? No recordaba que fueses brujo o mago.... Sí, es a ti. ¿Cómo dices? ¿Qué no eres mago? ¿Y entonces que has hecho conmigo? ¿No me ves? Dependo de ti como si mi vida no tuviese ningún otro fin. Algo inexplicable, incontrolable. 
Una fuerza sobrenatural se apodera de mi cuando estás a mi lado, cuando tus ojos claros me miran fijamente; sencillamente... todo desaparece. 
Y realmente creo que no estoy dispuesta a soportarlo, no creo que pueda. Yo era fuerte, solía serlo antes de conocerte. ¿Qué me has hecho? Deshaz este embrujo creado para sufrir. No quiero seguir así.

lunes, 7 de abril de 2014

¿Merece realmente la pena perder la memoria?

Cuántas veces hemos deseado borrar un día, un instante, un momento, hasta un año de nuestras vidas... borrarlo todo y empezar una nueva memoria, vacía.
Cuántas veces deseamos volver a ser niños, vivir todo de nuevo, recuperar lo que se fue o dejar que el tiempo ponga las cosas en su lugar.
Algunos simplemente no esperan nada del tiempo. Da lo mismo regresar o avanzar, simplemente renuncian a que el tiempo continúe su paso y se marchan con lágrimas y un largo adiós.
Si deseáramos en algún momento perder completamente la memoria y "comenzar de nuevo", ¿cuántas cosas nos perderíamos?
Sería como aquellas cosas que se extravían accidentalmente en una mudanza y luego se extrañan. Perderíamos el calor del primer beso y la sensación de aquel amanecer que fue perfecto; la nostalgia por amores pasados y la inocencia con la que nos entregamos a lo desconocido esa primera vez.
Quedarán atrás los amigos que iban a ser eternos, las cartas que nos hicieron llorar, la primera o última vez que vimos a un gran amor, los abrazos más cálidos el día que pensamos que se iba a caer el mundo, el dolor más hermoso, la sonrisa más esperanzadora, el nacimiento de un sentimiento más puro...
¿Comenzamos en realidad una vida nueva o matamos una llena de bellos recuerdos?
Dejamos una vida y un presente que nos da INFINITAS POSIBILIDADES por soñar con un futuro perfecto que no existe, o un pedazo de cielo donde no sabemos que nos espera.
 ¿Merece realmente la pena perder la memoria?