miércoles, 31 de julio de 2013

¿Qué pasa, ya lo habías olvidado?

La gente se estresa, se llena de ira, ríe, canta, juega, pelea, sueña, imagina, llora...
Hay distintos tipos de lágrimas y todas se distinguen, todas tienen su pequeña característica que la hace diferente.
-Las lágrimas de miedo. Miedo a la muerte, a la pérdida, miedo a un ser imaginario...
-Las lágrimas de rotura. Suelen ser las de desahogo. Aunque sabes que eso no va a reconstruir tu corazón roto, te calman.
-Las lágrimas de ira. De enfado, de estrés, de impotencia.. todas ellas están relacionadas.
-Las lágrimas de tristeza. Siempre son las más frecuentes. Ya sea por recuerdos del pasado, por personas que dejaste atrás. Sabrás que estás llorando este tipo de lágrimas cuando caigan nada más pensar en un pasado doloroso.
-Las lágrimas de felicidad. Sinónimo de buenas noticias. Las más difíciles de ver, las más difíciles de exprimir pero las más sinceras y reconfortantes.
Estas últimas son las únicas lágrimas perdonadas. Las otras ni siquiera deberían existir. No te permiten pensar con claridad por mucho que te ayuden a desahogarte. No te dejan ver bien todo lo que te rodea. Es como una película que te ciega, que te nubla la vista. ¿Estás dispuesto a perder la belleza de un amanecer? ¿la belleza de ver como el sol se esconde debajo del océano? ¿la belleza de la magia que esconden las estrellas? ¿la belleza de la naturaleza?
Antes de soltar una lágrima deberíamos detenernos a observar los pequeños detalles. Deberíamos darnos cuenta de que no merece la pena perder esa belleza durante unos minutos o unas horas. Eres fuerte, nada puede derrotarte. ¿Qué pasa, ya lo habías olvidado?

martes, 23 de julio de 2013

Y todo gracias a esas canciones, a esas notas, a esa música...

Todo está oscuro, no parece haber salida. Cuándo más intento salir, más profundo entro en esta extraña oscuridad. Mis ojos están vidriosos a causa de tantas lágrimas. No consiguen parar de caer. Ya no tengo fuerzas para seguir caminando por mucho tiempo más. Bueno...... digamos que tampoco quiero hacerlo. Me han hecho mucho daño y yo no soy lo suficientemente fuerte para aguantar mucho tiempo más. No se si quizá esto sea una carta de despedida porque en el fondo pienso que es así. La oscuridad y la soledad me atrapó hace ya varios meses y nunca me ha fallado. Se que aislarme no es lo mejor para mi misma pero, ¿eso a quién le importa?
[...]
Hace tres semanas que escribí el último párrafo de lo que parecía ser una carta de despedida, de sumisión y derrota. Tengo que deciros que ya no opino lo mismo. A la mañana siguiente de empezar esta carta  mis ojos quedaron cegados a causa de unas notas musicales, unas notas que me salvaron la vida. Me han ayudado a descubrir lo hermosas que son todas las cosas que me rodean. Cada color, cada sonido, cada olor ahora es distinto, especial. Y todo gracias a esas canciones, a esas notas, a esa música...

viernes, 12 de julio de 2013

¿Quién dijo que el límite fuera el cielo?

¿Por qué a la gente le da miedo salir a la luz del sol, quitarse esa venda que no le deja ver el mundo que le rodea? Me da mucho coraje observar como la gente coarta sus posibilidades, como la gente asume que no puede buscar más allá de la línea imaginaria que desde pequeños le han impuesto. ¿Quién dijo que el límite fuera el cielo? 
Siempre se puede llegar un poco más allá. Por suerte, en esta vida no hay límites para conseguir sueños que no se puedan cumplir. Si lo deseas de verdad es hora de hacerlo realidad. Despliega tus alas, sueña y consigue eso en lo que tantas veces has pensado. Cuando estés en la cima y observes todo lo que te estabas perdiendo por miedo a volar, sabrás que todo el esfuerzo habrá merecido la pena. Nadie más que tú puede estirar tus alas. Hazlas crecer y vuela hacia ese lugar que se conoce como "El país donde soñar es sinónimo de hacer realidad".

sábado, 6 de julio de 2013

Crea la historia que más feliz te haga.

¿Dónde está aquella confianza? ¿dónde están esas risas? ¿Y esas tardes jugando en el jardín? ¿Se esfumaron? Parece que sí... nadie quiere escucharme. Es más, parece que a nadie le preocupa todo lo que digo. Vivir deprisa no es la solución. Ignorar lo que nos rodea no es la solución. Evitar los problemas no es la solución. 
Cada persona puede ser un mundo, no te lo niego. Pero debajo de todas esas máscaras, disfraces y personalidades, todos somos iguales. Todos vivimos buscando algo (o esperando a que ese algo nos encuentre) para así, poder ser felices al completo. Y debo deciros que os equivocáis. Porque cuando encontréis ese algo que llevabais tanto tiempo buscando, habrá perdido valor. Ya no os importará igual que cuando era un 'inalcanzable' o igual que cuando estaba 'lejos de estar en vuestras manos'
Hay que vivir a su ritmo, sin adelantar acontecimientos. El tiempo se esfuma como el vapor de un tren, no te digo que no, pero eso no quiere decir que esté prohibido disfrutar de cada uno de los momentos que la vida nos regala. Hay que saber exprimir cada una de las décimas de segundo que vivimos. Hacerlas especiales. Somos dueños de nuestra propia vida, dueños de ese boli y de ese libro en blanco del que tanto habla la gente. Crea la historia que más feliz te haga, sin importar los demás. Si sigues mis consejos, 
entenderás todo lo que te digo porque será entonces cuando sepas el verdadero significado de la palabra felicidad.