Te despiertas otro día más viendo todo al revés, quieres mirar al pasado pero solo ves el camino que dejaron tus pies. Y te quedas estancada, esperando que alguien vaya y diga ante tu mirada.
-¿Estás bien?.
+ Si...
Que haga lo que nadie antes había echo y que en vez de girarse, espere impaciente una respuesta que no llega y rompa el silencio diciendo:
-No, no lo estás.
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