miércoles, 16 de octubre de 2013

Un paquete de pañuelos y una buena caja de tiritas.

"¡La vida es una mierda!"
¿Quién no ha escuchado esa frase a lo largo de su vida? Lo peor es que tiene razón.
A medida que he ido creciendo, me he dado cuenta de que la vida cada vez se vuelve más y más injusta. No podemos huir un rato de este 'sueño' creado para hacer sufrir a los humanos constantemente. Tener que enfrentarse a ella a diario puede llegar a agotar tanto física como psicológicamente. Todo son complicaciones. Granitos de arena que se van amontonando cada vez con mayor frecuencia. 
Llegar a vivir la situación en la que debes dejar escapar a un amor para que sea feliz sin ti es... dejémoslo en horrible. Aunque tener que ver como uno de tus hijos pierde la batalla ante este ideal creado para hacer sufrir, supera todos los valores de cualquier escala de sufrimiento.
¡Ojalá todas las personas fuésemos aquel hombre de hojalata del Mago de Oz! Pero no, no estamos hechos de acero y mucho menos estamos hechos a prueba de balas. Que no lloremos no significa que no suframos. Sencillamente existen personas que prefieren enmascarar ese sufrimiento para guardarlo en sí mismas.

Demostrarlo llorando o no. Ambas decisiones son igual de correctas. Aún así, os daré un consejo: compraos un paquete de pañuelos y una buena caja de tiritas "reparacorazones".

No hay comentarios:

Publicar un comentario