domingo, 5 de octubre de 2014

Fuck distance.

Malditos kilómetros y maldita distancia que nos separa. Es injusto todo esto que está pasando. Es injusto que la vida, a la par que te da una cosa, te la quite. Es como poner un caramelo en la boca de un niño para posteriormente quitárselo... y en este caso era el mejor caramelo habido y por haber. 
Aunque, la distancia a veces provoca la unión.. y, en este caso, provoca que mis sentimientos vayan más allá (aún si cabe) de lo que ya iban antes de separarme de ti.
No pensé que esto podía pasar de nuevo, que estas ilusiones volverían a crecer dentro de mi. Puede que hasta ahora (y aún) me dejase llevar por el miedo pero es que el pasado...me dejó excesivamente marcada. 
No me arriesgo así porque sí ya que me pienso las cosas mucho antes de actuar pero esta vez, me tocó perder de nuevo. Aunque pensándolo bien, no es una batalla perdida del todo, ya que gané algo tan importante como el cariño de una persona bastante importante en mi vida.
Así pues, solo me queda darle las gracias de nuevo. Las gracias por hacer lo imposible por verme sonreír y por secarme las lágrimas cuando, inevitablemente, me derrumbaba delante suya. GRACIAS.
Y es que la respuesta a todas estas preguntas e incertidumbres de que algo nuevo está creciendo es muy clara; y tan solo tiene dos letras.
Dos letras que abarcan un mundo entero. Dos letras que encierran una sonrisa, infinitos consejos, una mirada sincera y un abrazo para no olvidar. Y es que la quinta y la décimo segunda letra del abecedario, juntas, hacen una combinación perfecta.

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