Pero la verdad es que era demasiado bueno para ser cierto. Porque sí, hablo en pasado. Nunca pensé que no iban a ser las mejillas o la barriga lo que acabara doliéndome Aunque sinceramente ojalá pudiese ser capaz de hablar en pasado al referirme a toda esta decepción y frustración que tengo dentro.
Nunca pude imaginarme que una distancia podía llegar a separar tanto a las personas. Yo pensé que todo nada iba a cambiar porque, al igual que yo tenía un trocito de ellas en mi, ellas tenían parte de mi consigo.
Pero qué ciega o qué ilusa fui. ¿Cómo pueden llegar a doler tanto unos recuerdos tan bellos?
Prometieron que nada iba a ser diferente, que la distancia no iba a poder con algo tan fuerte como lo que teníamos. Pero... por suerte o desgracia, hace ya algún tiempo que me di cuenta de que esto ya no es cosa de tres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario